Pasos para dejar de fumar para siempre

1. Evaluar las ventajas y desventajas del consumo de tabaco: Si has fumado durante muchos años, seguramente tendrás asociadas muchas situaciones placenteras al acto de fumar y creerás que ya no serán lo mismo sin un cigarro entre los dedos. Del mismo modo, hasta el fumador más empedernido reniega de algunas cuestiones adosadas al tabaco, tales como el mal aliento, las colillas y cenizas por todas partes o el olor desagradable impregnado en las ropas y en el ambiente.
   
   Sé absolutamente sincero contigo mismo y detalla minuciosamente los pro y los contra. La mejor forma de vencer a un enemigo es conocerlo a fondo. Has una lista con dos columnas donde detalles tanto los perjuicios como los beneficios. Asegúrate de haberlos incluídos a todos.
   
2. Evaluar las ventajas y desventajas de dejar de fumar: Esta lista es complementaria de la anterior. Una vez analizadas las ventajas y desventajas del cigarro, puedes evaluar los pro y contras de dejar de fumar. Aunque parezca redundante no lo es. A menudo se analizan los beneficios y perjuicios de muchas situaciones que no se está dispuesto a revertir.
   
   Sin duda, la posibilidad de los hechos consumados puede presentar otras alternativas o temores que no has contemplado en el paso anterior y que pueden hacer peligrar el plan. Por ejemplo, al contemplar las desventajas de dejar de fumar es probable que emerja el temor de ganar unos kilos. Es importante que lo apuntes, como todo lo que pueda representar un escollo o impedimento que te haga desistir de tu objetivo de dejar de fumar.
3. Tomar la decisión de dejar de fumar: Recién en este tercer paso podrás tomar la decisión de dejar de fumar. Tiene que ser una decisión consciente, que no encierre dudas que puedan conducir más adelante, a dar marcha atrás.
   
4. Fijar la fecha del gran día: Este es un paso en el que podrás introducir tus propias variantes, de acuerdo a cómo te resulte más motivante para dejar de fumar. Algunos preferirán no comunicárselo a nadie, mientras que otros se lo comunicarán a todas sus relaciones: familiares, conocidos y amigos, en un intento de sumar aliados. En cualquier caso, conviene que la fecha no esté asociada a otros acontecimientos buenos o malos.
   
5. Fumar el último cigarrillo: Al llegar a este paso y si todo se realizó a consciencia, es probable que ni siquiera exista un último cigarrillo anunciado. Simplemente ese día transcurrirá y notarás en el curso de los días sucesivos que el cigarrillo ya no forma parte de tu vida.